LA LECTURA EN VOZ ALTA

Pensar en una didáctica para la formación de lectores implica leer,
y también recurrir a algunas estrategias de intervención pedagógica para
seducir lectores, capaces de reflexionar y compartir sus experiencias de lectura con otros.
Llegar a ser lector (tanto como aprender a serlo) es un proceso complejo,
y un aprendizaje modelado cultural y afectivamente en contacto con otras
personas, con otros lectores; que necesita el acceso directo a los textos y se
adquiere por la imitación de pautas culturales significativamente valoradas
por el entorno más próximo. De allí que la lectura en voz alta sirva como
ejemplo para evidenciar esa posibilidad de compartir lo que puede ofrecer un
texto cuando es leído por una persona que lo hace con cariño, disposición y
pasión. Como sostiene Mempo Giardinelli
1
, uno de los impulsores de la lectura en voz alta en las escuelas en Argentina:
“La lectura en voz alta es el mejor camino para crear lectores, simplemente compartiendo las palabras que nos vinculan. Compartir
la lectura es compartir el lenguaje placenteramente, afirmándolo
como vehículo de entendimiento, fantasía y civilidad”.
Es importante recordar que los maestros y la escuela son los eslabones públicos primordiales y específicos donde se tipifican las pautas y
conductas sociales, y a partir de allí se enseñan entre otras cosas, a formar -o NO- lectores. 1
1. Volver a leer. Mempo Giardinelli. Edhasa.Por ello es que se hace imprescindible intervenir pedagógicamente para
que los alumnos lean, escuchen leer, vean a sus educadores como modelos
lectores portar libros, llevarlos al aula, hablar de ellos y compartir el mejor
momento de su lectura con sus estudiantes.
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